El IRF4 tiene un papel importante papel importante en la determinación del color del pelo. Está implicado en la regulación de la producción y almacenamiento de melanina.
El cabello cano tiene un componente genético y no se debe solo a causas medioambientales, según un estudio publicado hoy en Nature Communications, el cual da cuenta de que un equipo internacional descubrió el primer gen asociado al encanecimiento.
El estudio en el que participaron expertos de diversos centros educativos, entre ellos la Universidad de Oviedo (España), el University College London (UCL), la Universidad Cayetano Heredia (Perú) o la Universidad de Antioquia (Colombia), analizó una muestra de más de 6.000 personas.
Los voluntarios procedentes de Brasil, Colombia, Chile, México y Perú tenían diferente composición genética ancestral y el objetivo era identificar genes asociados con el encanecimiento, el color, la densidad y forma del cabello (liso o rizado) del cabello.
“Ya se conocen varios genes implicados en la calvicie y el color del cabello, pero esta es la primera vez que se identifica un gen asociado al encanecimiento en humanos, así como otros asociados a la forma y densidad del cabello”, dijo el autor principal del estudio, Kaustubh Adhikari, del departamento de Biología Celular y del Desarrollo de UCL, en un comunicado.
El gen asociado al encanecimiento, IRF4, tiene un papel importante papel importante en la determinación del color del cabello, sin embargo esta es la primera vez que se encuentra relacionado con la aparición de las canas.
Ese mismo gen está implicado en la regulación de la producción y almacenamiento de melanina, el pigmento que determina el color del cabello, la piel y los ojos.
Dichos hallazgos podrían “ayudar a desarrollar tecnologías de ADN en medicina forense”, cuyo propósito es reconstruir perfiles visuales basados en la composición genética de un individuo.
El encanecimiento está causado por la ausencia de melanina en el cabello, por lo que los investigadores quieren encontrar el papel del IRF4 en este proceso, lo que podría ayudar a desarrollar nuevas aplicaciones cosméticas que cambien la apariencia del cabello a medida que crece en el folículo retardando o bloqueando el proceso por el que se ponen blancos.
Encontrar, por primera vez, una asociación genética al encanecimiento “podría proporcionar un buen modelo para comprender aspectos de la biología del envejecimiento en humanos”, indicó Andrés Ruiz-Linares del Departamento de Ciencias Biológicas de UCL.
Los investigadores descubrieron además que otro gen, el PRSS53 influencia la forma del cabello y la textura del pelo, mientras el FOXL2 está relacionado con el grosor de las cejas y el PAX3 con la prevalencia de conexión entre las cejas.
“Se especuló ampliamente sobre que las características del pelo podrían estar influenciadas por algún tipo de selección, natural o sexual, y nosotros hemos encontramos evidencia estadística en el genoma que apoya está hipótesis”, indicó Adhikari.
Sin embargo, matizó que “es poco probable que los genes identificados funcionen por separado para causar encanecimiento o pelo liso, o cejas gruesas; deben jugar un papel conjunto con muchos otros factores aún por identificar”.